La imponente Torre Eiffel, ícono indiscutible de París, fue concebida por el ingeniero Gustave Eiffel.
Nacido en 1832, Eiffel se destacó en el ámbito de la ingeniería y la metalurgia. Su destreza técnica y visión arquitectónica se consolidaron en la Exposición Universal de 1889, cuando París buscaba erigir una estructura emblemática para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa.
Gustave Eiffel, junto con su empresa de ingeniería, asumió el desafío de diseñar y construir una torre de hierro de proporciones colosales. La estructura, completada en solo dos años, se erigió como un prodigio de la ingeniería, con 18,038 piezas de hierro y más de 2 millones de remaches.
Inaugurada el 31 de marzo de 1889, la Torre Eiffel se alzó como la estructura más alta del mundo en ese momento, con 300 metros de altura. Inicialmente recibió críticas mixtas, pero con el tiempo se convirtió en un símbolo perdurable de la elegancia parisina y la proeza técnica.
Hoy en día, la Torre Eiffel sigue siendo un testimonio del genio de Gustave Eiffel, atrayendo a millones de visitantes anualmente que buscan admirar no solo la vista panorámica desde sus alturas, sino también la brillantez de un ingeniero visionario.